BMW Concept 5 Series ActiveHybrid

El BMW Concept 5 Series ActiveHybrid es un prototipo que adelanta cómo podría ser una futura versión híbrida del Serie 5.

Tiene un motor de gasolina de seis cilindros sobrealimentado mediante un turbocompresor y otro eléctrico de 40 kW (54 CV). Este último está alimentado por una batería que se recarga en las fases de deceleración. BMW no ha facilitado datos de la potencia del motor de gasolina ni del conjunto del motor eléctrico y el de gasolina.

Lleva una caja de cambios automática de ocho velocidades, la misma que tienen el Serie 5, el Serie 5 Gran Turismo o el Serie 7.


Se diferencia de los dos modelos híbridos que BMW comenzará a comercializar próximamente, el ActiveHybrid X6 y el ActiveHybrid 7 —variantes híbridas del Serie 7 y el X6—, porque lleva un motor de seis cilindros y no un V8.
El motor eléctrico es capaz de propulsar al coche por sí solo, siempre que no se requiera la máxima aceleración —en ese caso entra en funcionamiento el de gasolina—. El motor térmico tiene un sistema de parada y arranque automático en las detenciones, como semáforos y atascos.

Una característica que le distingue es que puede adaptar su funcionamiento al recorrido que se realice. Así, valiéndose de los datos del navegador y de otros sensores instalados en el vehículo, analiza las condiciones del tráfico y la carretera para calcular si es necesario que funcione el motor de gasolina, sólo el motor eléctrico o ambos a la vez.

Por ejemplo, si el sistema determina que se circula por una vía en la que hay una cuesta abajo en los próximos kilómetros, es capaz de agotar la batería para recargarla por completo posteriormente. Según BMW, este dispositivo permite incrementar hasta un 30% la distancia recorrida gracias al conjunto del motor eléctrico y el de gasolina.

El motor eléctrico está situado entre el motor de gasolina y la caja de cambios. Ambos están unidos mediante un embrague automático. La batería que alimenta al motor eléctrico va ubicada en el interior de una caja de alta resistencia cerca del eje trasero.

Esta batería, aparte de suministrar energía al motor eléctrico, alimenta el sistema eléctrico del coche, lo que permite que elementos como el equipo de audio, el navegador o el climatizador funcionen sin que esté arrancado el motor de gasolina. Por ejemplo, esto permite activar el climatizador para regular la temperatura interior un tiempo antes de acceder al habitáculo.